martes, 1 de septiembre de 2015

Técnicas para aplicar pintura para tela

La pintura para tela supone una de las técnicas más modernas y económicas con las que podemos renovar el look de muebles y telas en nuestro hogar y con la que podemos dar un respiro a nuestro bolsillo. La pintura para tela está presente en multitud de formatos, destacando los siguientes.

Pintura acrílica

Es una de las más fáciles de utilizar y es permanente cuando se la aplica a la tela y se deja que se seque. Basta con apoyar un trozo de tela de algodón previamente lavada sobre una superficie sólida. Pega los bordes con cinta de pintor o de enmascarar para que quede fija mientras trabajas. Diluye pintura acrílica con agua y pinta con la misma sobre la superficie. Aplicar la pintura con un pincel seco sobre la tela seca revelará las pinceladas, mientras que aplicar la pintura aguada sobre un trozo de tela mojada creará un efecto fundido de teñido. La elección de estilo es tuyo. Deja que la tela se seque al aire. Lávala en un ciclo suave para ablandar la pintura endurecida.

Resistencia y batik

pintura para telaPara crear un diseño resistente, puedes utilizar elementos especiales de batik que puedes encontrar en cualquier tienda de arte y manualidades, o utilizar elementos más comunes que encuentras en tu casa. Dibuja sobre un trozo de tela de algodón blanco previamente lavada con un crayón blanco o una vela blanca. También puedes pincelar cera derretida con un pincel pequeño. Deberás presionar firmemente si estás utilizando un crayón o vela. Sumerge el trozo de tela en un baño de tinte o aplica tinte para tela sobre la misma con un pincel. La tela no tomará color donde estén dibujadas las líneas. Coloca la tela entre hojas de periódicos y presiona con una plancha caliente. Levanta las hojas de periódico para revelar el residuo de la cera. Continúa con este proceso hasta no ver más residuos oleosos de cera. Tu imagen resultante será colorida con contornos blancos.

Aerosol y salpicado

Utiliza esta técnica para trozos de tela grandes o pequeños, como sábanas y cortinas. Cuelga un trozo de tela sobre una pared exterior y protege el área circundante con lonas, periódicos o trapos. Llena una botella con pico de aerosol con agua teñida con tinte para tela o pintura acrílica. Rocía la tela al azar y deja que se seque. Repite este proceso con colores adicionales. Deja que cada aplicación se seque para evitar que se mezclen los colores y se vuelvan turbios.